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El desconocido más conocido: Oaklandish

El fenómeno que hemos llegado a conocer como Oaklandish se formó en el año 2000 como una innovadora campaña de arte público para promover el orgullo cívico de la rica historia de Oakland. Trabajando al margen de las instituciones artísticas tradicionales, Oaklandish pasó de ser un colectivo informal de artistas que colocaban carteles en escaparates abandonados a organizar eventos a gran escala como arte público. "Original Oakland
Charm" se convirtió en el eslogan de un principio organizativo basado en el orgullo del lugar y en la creencia de que Oakland tiene una identidad única que merece ser celebrada.

Trabajando sin permisos, gobierno o apoyo institucional, los primeros eventos de Oaklandish aprovecharon el deseo de redefinir el espacio público y el compromiso de la comunidad. Por ejemplo, las proyecciones de películas al aire libre de la Autocine Liberación proyectó películas de temática de Oakland sobre la propia ciudad. Captura de la bandera urbana, el juego de equipo en las calles de la ciudad, y Salsa junto al lago, una fiesta de baile para todas las edades junto al lago Merritt, generó un público diverso y en rápida expansión, deseoso de participar.

El desarrollo de la exitosa línea de ropa por la que son tan reconocidos surgió cuando Oaklandish formalizó su organización y se alejó de los eventos en espacios públicos. Las exigencias prácticas de un negocio legítimo les obligaron a realizar su misión -el objetivo de promover el orgullo cívico- en términos diferentes. Las camisetas, relativamente baratas de producir y comprar, se han convertido en el lienzo desde el que difunden su mensaje. De este modo, el acto privado de comprar y llevar una camiseta se convierte en un apoyo muy público al arte local.

Los ingresos generados por la venta de camisetas vuelven a la comunidad en forma de subvenciones a través de los premios anuales a la innovación. Cada año, Oaklandish apoya a organizaciones y personas incipientes que trabajan en todos los ámbitos de la vida cívica, como las artes, la educación, la tecnología y los negocios. Además, los artistas de Oaklandish diseñan y producen camisetas para que los actuales galardonados generen sus propios ingresos.

Al igual que otros artistas de su generación, Oaklandish difumina la línea entre el activismo social y el compromiso cultural, el público y el artista, la identidad colectiva y la expresión privada. Lo más importante es que su historia nos recuerda las muchas formas en que se crea y se nutre la comunidad.

Carin Adams, Especialista en conservación de museos