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Guy Overfelt

Tras un año de búsqueda de un automóvil que encarnara el sueño americano, encontré la combinación simbólica mágica: un muscle car americano con el ave fénix ardiendo sobre el capó, un coche que anunciaba la independencia de todos los adolescentes con el lanzamiento de la película de Hollywood Smokey and the Bandit, inspirada por GM: el Pontiac Firebird Trans AM de 1977.Guy Overfelt       Tras un año de búsqueda de un automóvil que encarnara el sueño americano, encontré la combinación simbólica mágica: un muscle car americano con el ave fénix ardiendo sobre el capó, un coche que anunciaba la independencia de todos los adolescentes con el lanzamiento de la película de Hollywood Smokey and the Bandit, inspirada por GM: el Pontiac Firebird Trans AM de 1977.Guy Overfelt       

Las obras de Guy Overfelt hacen referencia a temas tan diversos como la cultura del automóvil, la historia del arte y las nociones de identidad, como el género, la edad y la clase social. En su práctica artística, las ideas y las estrategias que crea para materializarlas constituyen la obra de arte. Su enfoque multidisciplinar incluye la performance, la escultura, la fotografía, el trabajo sobre papel y el vídeo.
     
El conjunto de obras de esta exposición es el resultado de su viaje de quince años con un Pontiac Firebird(Smokey and the Bandit) Trans AM de 1977. Quemando caucho y registrando cada acción con fotografías, vídeos y caucho fundido sobre papel, las actuaciones de Overfelt adoptan el carácter de forajido que se celebra en la película. El coche fue repetidamente reparado y alterado en un proceso de personalización que finalmente acabó en la destrucción total. Como reconocimiento de su fracaso en la consecución de su visión de la perfección automovilística, Overfelt decidió aplastar el coche hasta convertirlo en un cubo. Una réplica a tamaño natural sustituye al vehículo en funcionamiento. Como es habitual, Overfelt continúa con su actitud machista, pero esta vez llena de aire.