Ir al contenido

Walter Robinson: Invernadero

Invernadero es una recopilación de experimentos con formas biomórficas en los que he trabajado durante los últimos siete años. Las primeras piezas talladas se iniciaron durante una residencia en la Fundación Djerassi en Woodside, California, donde pude trabajar al aire libre a gran escala con árboles caídos. Las formas de las plantas mutantes brotaron orgánicamente del entorno natural. Con el tiempo evolucionaron hasta convertirse en especies animales de madera y epoxi brillantes.

Las formas de animales -mascotas de alquitrán, cachorros brillantes y jirafas brillantes- surgieron de la observación de fetiches de animales africanos y de la colección de juguetes para niños. Me llamó la atención la poderosa inmediatez física de estas formas tan sencillas (esencialmente un torso y cuatro patas), y el modo en que nuestros cerebros y cuerpos humanos reaccionan ante ellas de maneras biológicamente prescritas: con miedo o curiosidad o empatía, etc. Es como si, como animales que somos, estuviéramos obligados a interpretar su intención hacia los demás y hacia nosotros.

Los animales están despellejados con capas de epoxi, pigmentos y metalizados que tomé prestados del vocabulario "pop" de otro capítulo de mi obra. Sus seductores cuerpos de color caramelo aluden a los modos en que la ciencia ha manipulado las formas de vida para una cultura de consumo ávida de mascotas, carne, belleza, virilidad, drogas e inmortalidad.

Al trabajar con estas ideas, llegué a comprender que la maravilla y la alegría infantiles que encontramos en la naturaleza se ven atenuadas por el temor y el asombro de su imprevisibilidad y su poder.

Walter Robinson, artista