Lawrence LaBianca

Las formas escultóricas del artista Lawrence LaBianca se sitúan entre la representación narrativa y la forma abstracta. Con una cuidadosa consideración de sus materiales -metal, madera, cerámica y neón- crea esculturas ricas en simbolismo poético. Sensible a las particularidades de sus materiales, como la corteza de una rama de árbol o la pátina del metal, LaBianca establece una conexión entre las formas orgánicas de la naturaleza y las estructuras mecánicas que crea.

Muchas de las esculturas de LaBianca llevan el título de poemas de Robert Frost, que hacen referencia a la tensión entre las realidades de la existencia y el mundo interno de la imaginación y las emociones humanas. Dentro del vocabulario artístico de LaBianca, el acero soldado y cableado actúa como elemento estructural formal y como comentario sobre la idea de que los seres humanos necesitan la tecnología para mediar en sus experiencias con la naturaleza.

En esencia, LaBianca explora el propio esfuerzo humano por dar sentido al mundo y a nuestro lugar en él. Describe esta exploración en términos poéticos: "Mi obra investiga, mediante ejercicios de tiempo y memoria, nuestra relación con la naturaleza. Quiero ser el herrero del futuro".