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Objeto de la semana: Mariposa de carey de California

Ryder Díaz, conservador de Ciencias Naturales, reflexiona sobre las muchas historias que hay detrás de un tarro de pupas de mariposa de la colección de la OMCA.

 

Cada semana, el personal del OMCA -desde los conservadores hasta los guías de las galerías- reflexiona sobre un objeto de las extensas colecciones del Museo que comparte ideas e inspiración para nuestro momento actual. 

De Ryder Díaz, Conservador de Ciencias Naturales

He pasado mucho tiempo en mi jardín apreciando las hermosas mariposas del Área de la Bahía, así como pensando en la transformación y el cambio. Hoy quiero compartir con ustedes este frasco de pupas de mariposa que está en nuestra colección porque este frasco contiene muchas historias.

Estas pupas son probablemente las de la mariposa carey de California, que puede verse a lo largo de la cordillera de la costa desde el otoño hasta la primavera. Todas las mariposas experimentan cambios increíbles. Una oruga sale de su huevo para alimentarse de plantas y, una vez que ha crecido lo suficiente, entra en su fase de pupa. Como pupa, se transforma de animal sin alas a mariposa alada. Las mariposas no suelen hacer capullos, sino que pupan en forma de crisálida, protegida por un exterior endurecido.

En las estribaciones de California y a lo largo de la cordillera de la costa, las mariposas adultas de carey de California salen de las crisálidas en mayo y principios de junio. A continuación, emigran a zonas más elevadas de las Sierras o al norte. Aunque algunos años son escasos, otros años el tamaño de la población de esta especie se dispara. Se han visto mariposas de carey migrando en enjambres de 50 millas de largo por 15 millas de ancho.

Charles Wilcomb, conservador fundador del Museo Público de Oakland, recogió estas pupas en 1911 de los indígenas californianos -los maidu- en el condado de Butte. Aunque Wilcomb solía pagar a las comunidades indígenas por los objetos, sabemos que no eran intercambios justos o equitativos. Es importante reconocer que hay muchos objetos en las colecciones de los museos que fueron tomados sin consentimiento, sin compensación y por la fuerza. Hoy, el OMCA y otros museos trabajan para cambiar ese legado mediante la devolución y repatriación de objetos culturales y la colaboración honesta con las comunidades.

Una nota que acompaña a este tarro de pupas dice "tostado con fines alimenticios". Me entusiasmó saber que estas pupas han sido consumidas por los Maidu y otras tribus indígenas de California. Sabemos que los insectos siempre han formado parte de la dieta humana y que son extremadamente ricos en proteínas. En la actualidad, los insectos complementan la dieta de unos 2.000 millones de personas y lo hacen con mucho menos impacto ambiental que el ganado. Como alguien que disfruta de los chapulines -queson saltamontes comestibles que se comen principalmente en México- tengo mucha curiosidad por saber a qué sabe una tanda fresca de estas pupas de mariposa.

¿Qué orugas y mariposas ves ahora mismo en tu barrio y qué historias pueden contener?